A pesar que cuando hablé de la hepatitis un poco en general, también os hablé de las vías de entrada de los virus y de los grupos de riesgo a los que afectaba, ahora os hablaré de lo mismo pero más específicamente para la hepatitis A.
La vía de transmisión de esta enfermedad es la denominada vía entérica o vía fecal-oral, que consiste en el contagio a través de:
- El contacto con un objeto contaminado con las heces de la persona infectada con el virus de la hepatitis A, a través de la boca u otras mucosas.
- Comer alimentos preparados por alguien con hepatitis A.
- Beber agua contaminada con hepatitis A (en las áreas del mundo donde la higiene o las condiciones sanitarias son malas).
El período de contagio de la hepatitis A comienza alrededor de una semana o dos antes de la aparición de los síntomas y es mínimo durante la semana siguiente al comienzo de la ictericia.
Después de recuperarse de la hepatitis A, la persona no se reinfecta. Queda inmunizada de por vida y ya no es portadora del virus.
Por otro lado, al hablar de los grupos de riesgo, debemos saber que cualquier persona puede contraer la hepatitis A, pero existen determinados grupos que son más propensos a contraerla.
Dichos grupos son los siguientes:
- Las personas que viven con alguien que tiene hepatitis A.
- Los niños que asisten a guarderías.
- Las personas que trabajan en una guardería con niños.
- Las personas que mantienen relaciones sexuales con alguien infectado.
- Las personas que viajan a otros países donde la hepatitis A es común. (América Central y América del Sur, África, el Medio Oriente, Asia y la costa oeste del Pacífico).
- Los drogadictos que emplean drogas inyectables y no inyectables.
- Las personas que no mantienen una buena higiene diaria.
Si hay algo que debemos tener claro es que es fundamental tomar medidas de protección para así evitar en medida el contagio.
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