tag:blogger.com,1999:blog-50613491891404530762024-03-09T00:14:57.137+01:00El hígadoUnknownnoreply@blogger.comBlogger85125tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-13620294440785220502009-06-03T20:11:00.000+02:002009-06-03T20:12:33.719+02:00Radiofrecuencia<div align="justify"><span style="color:#990000;">De los diferentes métodos de hipertermia antitumoral como laserterapia, microondas y radiofrecuencia (RF) ha sido este último el preferido por su eficacia y seguridad. Además, su relativa simplicidad hace que al igual que la IPE, pueda ser realizada en cualquier hospital. La técnica consiste en la aplicación de una aguja-electrodo, habitualmente bajo control ecográfico, en el tejido tumoral, conectada a un generador de RF. La energía emitida intenta alcanzar su campo eléctrico (una almohadilla colocada en el muslo del paciente), se produce agitación iónica y la energía se convierte en calor. Cuando se alcanza una temperatura superior a 50º C se induce una necrosis coagulativa. Si se comprara con la IPE, la necrosis es más homogénea dentro del tumor y la coagulación es menor en el tejido cirrótico circundante. Se suele realizar bajo anestesia local o general dependiendo de la localización (central o próximo a la cápsula), el número de nódulo y la modalidad de aplicación (percutánea o intraoperatoria). La aplicación puede ser realizada por vía percutánea bajo control ecográfico, por vía laparoscópica y también por vía laparotómica. Se pueden tratar hasta cuatro lesiones de diámetro máximo de 5 cm y se puede aplicar tanto a los CHC como a las metástasis. Los mejores candidatos son los pacientes con CHC menor de 3 cm, rodeados por parénquima hepático normal, situados a más de 1 cm de la cápsula de Glisson y a más de 2 cm de las venas hepáticas o portales. Los tumores subcapsulares pueden ser tratados pero se suele producir un dolor intenso durante y después del procedimiento.<br /><br />Los CHC adyacentes a grandes vasos son más difíciles de tratar porque el flujo sanguíneo ocasiona un enfriamiento de la zona tratada dificultando la extensión de la ablación térmica. La extensión de la necrosis coagulativa puede ser comprobada de forma inmediata mediante TC o RM. Si no se ha conseguido necrosis completa el tratamiento puede ser repetido en el mismo día o en las 24 horas siguientes. La eficacia de la radiofrecuencia parece muy prometedora, en tumores menores de 3 cm se ha comunicado una tasa de necrosis completa del 90% superior incluso a la de la IPE y además con un menor número de sesiones.<br /><br />La tolerancia es buena y no se han descrito complicaciones graves, tan sólo alteraciones leves de la bioquímica hepática y dolor que puede prolongarse unos días.</span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">Tanto la IPE como la radiofrecuencia tienen otras interesantes ventajas:<br />No producen daño o pérdida de parénquima no neoplásico a diferencia de la cirugía o la quimioembolización.</span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">Ambos son técnicas muy seguras con una mortalidad prácticamente nula y este es un hecho trascendente teniendo en cuenta que van a ser realizadas a pacientes asintomáticos con una expectativa de vida larga incluso sin tratamiento.</span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">Ambas pueden ser repetidas cuando se detectan nuevas lesiones, lo que es un fenómeno habitual en la historia natural del carcinoma hepatocelular. Se debe realizar un seguimiento estrecho de estos pacientes para detectar estas nuevas lesiones cuando son pequeñas y fácilmente tratables.<br /><br />La radiofrecuencia también parece tener una alta eficacia en tumores más grandes. En efecto, en un reciente estudio se consiguió una tasa de necrosis completa del 71% en tumores medianos, de 3,1 a 5 cm. En tumores grandes, de 5,1 a 9,5 cm, la tasa de necrosis completa descendió al 25% pero no la tasa de necrosis casi completa que alcanzó un 46%. Por tanto, la radiofrecuencia parece el tratamiento de elección ante tumores medianos o grandes.<br /><br />La radiofrecuencia podría convertirse en los próximos años en la terapia de elección reservándose la IPE para los carcinomas hepatocelulares localizados en áreas donde es menos segura o de más difícil acceso. Además, la mejoría de la técnica incrementará su eficacia y descenderá sus complicaciones.<br /><br />No obstante, la información disponible es todavía escasa y podría haber sido excesivamente entusiasta como ocurrió cuando se introdujo la IPE. Muy recientemente se ha comunicado la aparición de diseminación tumoral en el trayecto de la aguja en 4 de 32 pacientes. Los factores de riesgo asociados con esta diseminación fueron la localización subcapsular de la lesión, el grado de diferenciación celular y los niveles altos de alfa fetoproteína.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-10102880326955097252009-06-03T20:10:00.000+02:002009-06-03T20:11:20.044+02:00Inyección percutánea de etanol<div align="justify"><span style="color:#990000;">La inyección percutánea de alcohol etílico (IPE) induce necrosis coagulativa y trombosis vascular transformando el nódulo tumoral en un área necrótica avascular. Esta terapia ha sido ampliamente aceptada por su buena tolerancia, su bajo coste y su disponibilidad en cualquier centro hospitalario. Los efectos adversos más frecuentes son dolor durante la inyección de alcohol absoluto, fiebre ocasionada por la necrosis tumoral y, en menos de un 5% de pacientes, hemoperitoneo autolimitado. La mortalidad es prácticamente nula. La eficacia de esta técnica es alta aunque está directamente relacionada con el tamaño del CHC. En tumores de diámetro igual o inferior a 3 cm la respuesta completa se obtiene hasta en el 80%. En tumores entre 3 y 5 cm la respuesta disminuye al 50% y es todavía inferior en pacientes con CHC <5cm y cirrosis hepática compensada las tasas de supervivencia han sido 70-80% a los 3 años y de 49-54% a los 5 años.<br /><br />Los mejores candidatos son los CHC únicos de diámetro igual o inferior a 3 cm. las contraindicaciones son: enfermedad extrahepática, trombosis de la vena porta, estadío C de Child, índice de Quick <40%></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><br />La recurrencia tras la IPE es tan alta como tras la resección y se estima como superior al 50% a los 3 años. Esta recurrencia se suele producir habitualmente por la aparición de un nuevo tumor y, en pocas ocasiones, por la diseminación o la extensión local del tumor inicial. Las recurrencias pueden volver a ser tratadas con la misma terapia.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-1960146844731953912009-06-03T20:09:00.001+02:002009-06-03T20:09:51.737+02:00Transplante hepático<div align="justify"><span style="color:#990000;">El transplante hepático es la única terapia curativa tanto del CHC como de la cirrosis hepática subyacente evitando la aparición de nuevos nódulos de CHC. Está indicado en pacientes menores de 65 años con: tumores únicos inferiores a 5 cm de diámetro en estadía B o C de Child, en aquellos en estadio A con hipertensión portal o cuando se detectan hasta tres nódulos de un máximo de 3 cm cada uno en un mismo lóbulo sin evidencia de invasión vascular ni diseminación extrahepática en los que la resección esté contraindicada por deterioro de la función hepática o imposibilidad técnica. También podrán ser aceptados determinados CHC de más de 5 cm pero bien encapsulados. Cuando se restringe el transplante a estos pacientes la tasa de recurrencia es mínima y la supervivencia a los 5 años alcanza un 70%, es decir, es idéntica a la de los pacientes transplantados por cirrosis hepática sin CHC asociado.<br /><br />Si la indicación de transplante es por la insuficiencia hepática no es necesaria la confirmación histológica. Por el contrario, si el transplante se indica fundamentalmente por la presencia de CHC se precisa la confirmación citohistológica.<br /><br />En todos los pacientes candidatos a resección quirúrgica o transplante se debe realizar un estadiaje tumoral muy escrupuloso que incluirá: ecografía, tomografía computarizada, resonancia magnética, arteriografía y estudio hemodinámica hepático para determinación de GPVP.<br /><br />Las principales limitaciones son la escasez de órganos incluso en nuestro país que registra la tasa de donación más alta del mundo (20 donantes de hígado por mil habitantes) y el tiempo en lista de espera. El CHC tiene un riesgo elevado a un año de progresión tumoral (70%), de invasión vascular (21%) y de diseminación extrahepática (9%) por lo que muchos pacientes candidatos corren el riesgo de convertirse en no aptos para el transplante si el tiempo de espera es demasiado prolongado. Por ello, en los centros con tiempo de espera superior a 6 meses los CHC suelen ser tratados mediante resección quirúrgica, alcoholización o quimioembolización con el fin de necrosar el CHC y de esta manera reducir o retrasar el crecimiento tumoral y la diseminación durante este período. Sin embargo, no existen evidencias de que ninguna de estas estrategias sea mejor que la simple abstención terapéutica.</span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">Se espera que los adelantos en el campo de la inmunología de transplantes reduzcan el riesgo de rechazo del hígado y la gravedad de los efectos secundarios causados por los medicamentos contra el rechazo que suprimen el sistema inmunológico del paciente. El aumento en el conocimiento que tenga el público sobre la importancia de la donación de órganos es una meta de salud pública esencial que puede hacer que este tratamiento esté disponible a más pacientes de cáncer de hígado y de otras enfermedades graves del hígado.<br /><br />Recientemente, donantes vivos han donado a sus familiares una parte de sus hígados para llevar a cabo transplantes. Esto puede dar buenos resultados, pero conlleva riesgos para el donante. En los EE.UU., cada año se realizan alrededor de 300 transplantes de donantes vivos. Sólo un pequeño porcentaje es para pacientes con cáncer de hígado.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-43972659596093329942009-06-03T20:06:00.001+02:002009-06-03T20:08:40.656+02:00Tratamiento quirúrgico<p align="justify"><span style="color:#990000;">La resección quirúrgica ha sido considerada el tratamiento más eficaz y el único que ofrecía posibilidades de curación por lo que ha sido la primera opción terapéutica a considerar en pacientes con cirrosis hepática compensada estadío A de Child-Pugh. Algunos cirujanos admiten pacientes Child B bien seleccionados con CHC pequeños aunque los resultados, en cuanto a la supervivencia, son sensiblemente peores que en los Child A. Actualmente, sabemos que es una terapia con una considerable morbilidad y mortalidad, un alto riesgo de recurrencia y de desarrollo de otros tumores en el hígado remanente. En pacientes cirróticos, se deben realizar resecciones segmentarias o subsegmentarias porque las lobectomías extensas están contraindicadas. Está indicada en los tumores únicos menores de 5 cm sin evidencia de invasión vascular ni diseminación extrahepática y técnicamente resecables.</span></p><p align="justify"><br /><span style="color:#990000;">El candidato ideal sería un paciente menor de 70 años, bien nutrido con un tumor pequeño, periférico, bilirrubina sérica normal, sin evidencia de infiltración venosa portal y sin hipertensión portal. En efecto, un gradiente de presión portal (GPVP) superior a 10 mm Hg se ha relacionado con la aparición de descompensación (principalmente ascitis) en el postoperatorio y con una menor supervivencia. Por tanto, según este estudio, la resección quirúrgica se debería realizar exclusivamente en pacientes sin hipertensión portal. Si se respetan estos criterios de selección la supervivencia a los 5 años es superior al 50%. Los mejores resultados se obtienen en tumores de tamaño medio de unos 3 cm. La existencia de trombosis tumoral en la vena porta debería contraindicar la cirugía.<br /><br />Como ya se ha descrito la resección tiene un triple inconveniente:</span></p><ul><li><span style="color:#990000;">La mortalidad operatoria en pacientes con cirrosis hepática está en torno a un 10%.</span></li><li><span style="color:#990000;">A pesar de seleccionar exclusivamente pacientes Child A para cirugía, más de la mitad desarrollarán descompensación (principalmente ascitis) tras la resección.</span></li><li><span style="color:#990000;">La elevada tasa de recurrencia que supera el 50% a los 5 años porque un CHC sobre hígado cirrótico es siempre el preludio de otras lesiones neoplásicas. El seguimiento tras la resección se debe realizar cada tres meses durante los dos primero años y cada seis meses en los tres años siguientes para continuar con un solo control anual. La evaluación debe realizarse con ecografía hepática y determinación de la alfafetoproteína.</span></li></ul><p><span style="color:#990000;">Las terapias adyuvantes como quimioterapia o quimioembolización preoperatorio no han demostrado beneficio alguno en la reducción de la recurrencia ni en la mejoría de la supervivencia.</span></p>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-88878690256297892122009-06-03T20:03:00.000+02:002009-06-03T20:05:55.377+02:00Tratamiento carcinoma hepatocelular<span style="color:#990000;">Resección quirúrgica (hepatectomía parcial)<br />Transplante hepático<br />Inyección percutánea de alcohol etílico<br />Radiofrecuencia<br />Criocirugía<br />Embolización de la arteria hepática<br />Quimioembolización<br />Radioterapia<br />Quimioterapia</span>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-82100432274943722642009-06-03T19:33:00.001+02:002009-06-03T20:03:50.783+02:00Carcinoma hepatocelular<div align="justify"><span style="color:#990000;">El carcinoma hepatocelular aparece en el 90% de los casos sobre una cirrosis hepática. Su alta prevalencia está relacionada con el ascenso de la infección por el virus de la hepatitis C a nivel mundial. De hecho, en el 80% de los casos el tumor se desarrolla en hepatopatías causadas por este virus. El tratamiento quirúrgico, resección o transplante hepático, continua siendo la elección pero son pocos los casos en los que está indicado. Las terapias ablativas percutáneas, como inyección de alcohol o radiofrecuencia son las otras opciones terapéuticas con intención radical cuando el tumor no es tributario de resección o transplante. Desafortunadamente, tan sólo el 15-20% pueden beneficiarse de estos tratamientos con intención curativa. La quimioembolización constituye una alternativa cuando las opciones previas están contraindicadas aunque sus beneficios sobre la supervivencia continúan siendo controvertidos. Los nuevos fármacos, como tamoxifeno, interferón y quimioterapia no han conseguido demostrar ningún efecto sobre la sintomatología o la supervivencia.</span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span style="color:#990000;">El carcinoma hepatocelular (CHC) representa el 80-90% de las neoplasias primarias del hígado y cerca del 5% de todas las neoplasias malignas. El CHC aparece en más del 90% de los casos sobre una cirrosis hepática. Se estima que la prevalencia de CHC en pacientes con cirrosis hepática compensada es de un 5%, alcanza un 15% en los ingresados por hemorragia por varices esofágicas y hasta un 20% de los que presentan una peritonitis bacteriana espontánea. Su incidencia se está incrementando en todo el mundo y este incremento está íntimamente asociado con el de la infección por el virus de la hepatitis C. De hecho, el 80% de los casos de CHC en nuestro medio están relacionado con el virus C y sólo un 9% con el virus de la hepatitis B. Esta alta incidencia ha justificado la búsqueda sistemática del CHC en los pacientes con cirrosis hepática y también en todos los casos de hepatitis crónica viral. Este seguimiento o cribaje se realiza mediante ecografía semestral y determinación de la alfa-fetoproteína aunque este marcador tumoral ha mostrado una menor sensibilidad y especificidad.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-91332312512837925972009-05-13T21:05:00.002+02:002009-05-13T21:09:10.096+02:00Ecografía Doppler<div><div align="justify"><span style="color:#990000;">El efecto Doppler es un fenómeno físico por el cual la frecuencia de la onda ultrasónica que encuentra un objeto en movimiento genera una variación directamente proporcional a la velocidad de dicho movimiento. Este fenómeno fue descrito en 1842 por Johann Christian Doppler (1805-1853) al referirse al color con que se percibe la luz de las estrellas con relación a su movimiento respecto a la Tierra.<br /><br />La aplicación clínica del efecto Doppler es calcular la velocidad de la sangre en el interior de los vasos sanguíneos.En una ecografía se utilizan ondas sonoras para obtener imágenes del hígado, de la vesícula y del tracto biliar. Este examen es mejor para detectar anomalías estructurales como los tumores que para detectar anomalías difusas como la cirrosis. La ecografía es la técnica más económica, segura y eficaz en la obtención de imágenes de la vesícula y de las vías biliares. </span></div><div align="justify"> </div><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 375px; CURSOR: hand; HEIGHT: 221px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://www.dma.org.mx/images/deptos/Us/usd6.jpg" border="0" /><br /><div align="justify"><span style="color:#990000;">Mediante la ecografía, el médico puede detectar eficazmente los cálculos en la vesícula y distinguir con facilidad la ictericia causada por una obstrucción del conducto biliar de la causada por una disfunción celular hepática.<br /><br />El estudio de la cavidad abdominal mediante ecografía-Doppler tiene la particularidad de que los flujos sanguíneos a estudiar son lentos y en vasos de pequeño diámetro.<br /><br />La técnica ecográfica de Doppler vascular puede utilizarse para mostrar la circulación en los vasos sanguíneos del hígado. La ecografía es también útil para guiar la aguja que el médico utiliza al obtener muestras de tejido para biopsia.</span></div></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-44331744542254354852009-05-13T20:55:00.004+02:002009-05-13T21:03:38.228+02:00Tipos de biopsia<p align="justify"><span style="color:#990000;">Existen varios métodos de biopsia que se pueden usar para tomar muestras del tejido del hígado:<br /><br />o Biopsias quirúrgicas<br />Durante una operación quirúrgica se puede hacer una biopsia incisional (extracción de un pedazo del tumor) o se puede hacer una biopsia escisional (extracción del tumor en su totalidad con algo de tejido normal del hígado adyacente). No obstante, puesto que los médicos generalmente prefieren conocer el tipo exacto de tumor antes de la cirugía, se usan con frecuencia otros tipos de métodos de biopsia.<br /><br />o Biopsia con aguja<br />Si el tumor es muy grande, o se ha propagado por todo el hígado, se puede colocar una aguja a través de la piel en el abdomen hasta llegar al hígado. La piel en la que se coloca la aguja se adormecerá con anestesia local. Luego, se succionan algunas células del tumor con una jeringuilla. Si el tumor es más pequeño, el médico puede utilizar la ecografía o la tomografía computarizada para guiar la aguja. En este método el médico va avanzando lentamente la aguja mientras verifica su posición con uno de estos estudios por imágenes. Cuando las imágenes muestran que la aguja se encuentra en el tumor, se extrae una muestra y se envía al laboratorio para analizarla bajo un microscopio.<br /><br />o Biopsia laparoscópica<br />Las muestras de la biopsia también se pueden tomar durante una laparoscopia. Esto le permite al médico observar la superficie del hígado y tomar muestras de áreas que parezcan anormales.<br /><br />Las biopsias de hígado se evalúan según “el Índice de Actividad Histológica” (Histologic Activity Index, HAI en inglés) o "Puntaje de Knodell".<br /><br />Éste índice es el método que muchos médicos utilizan para evaluar una muestra hepática. Se considera una interpretación estándar que ha mostrado poca variación entre los médicos que habitualmente interpretan estos estudios.<br /><br />La evaluación de la prueba suele ser sencilla y de este modo se le asignan valores numéricos; aunque en ocasiones las interpretaciones de la prueba HAI son subjetivas; de tal manera que el estado del hígado se puede evaluar con precisión antes y después del tratamiento o a lo largo de meses o años.<br /><br />Los médicos utilizan este sistema de calificación estandarizado para permitir una comparación entre las biopsias de un mismo paciente que sean realizadas e interpretadas por distintos médicos y para las biopsias de grandes poblaciones que participan en estudios clínicos.<br /><br />Esta prueba evalúa la muestra en base a:</span><br /></p><ul><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">El grado de inflamación.</span></div></li><br /><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Los indicios de crecimiento de tejido cicatrizal.</span></div></li><br /><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">La lesión o necrosis (muerte) de células hepáticas en diferentes sectores del hígado incluido el foco portal donde fluye la vena porta.</span></div></li><br /><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Los cambios en la forma general del higado.</span></div></li><br /><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">El grado de fibrosis(cicatrización) presente en la muestra de tejido.</span></div></li></ul>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-87735502237506764112009-05-13T20:51:00.004+02:002009-05-13T21:04:59.022+02:00Biopsia hepática o percutánea<div align="justify"><span style="color:#990000;">La mayoría de los médicos están de acuerdo en que una biopsia hepática se puede ordenar sistemáticamente cuando las pruebas revelen enzimas hepáticas elevadas durante varios meses. El aumento de las enzimas hepáticas amerita una biopsia y tratamiento del hígado puede ir de 1,5 a dos veces las concentraciones que sean normales para un niño según su edad y su peso.<br /><br />Cuando las enzimas hepáticas sólo están ligeramente elevadas o cuando aparecen alteradas en repetidas ocasiones es difícil saber cuándo ordenar una biopsia y como hacerlo.<br /><br />El problema sobre cuándo ordenar este estudio es el hecho de que puede ocurrir daño hepático, especialmente en los niños, sin que las pruebas revelen ningún signo revelador de daño de las células hepáticas o cicatrización. Las lecturas de ALT o AST de un niño pueden ser normales o casi normales aún cuando los virus de la hepatitis estén infectando rápidamente las células hepáticas y causando inflamación y cicatrización.<br /><br />Debido a que no hay una correlación lineal entre las concentraciones de enzimas hepáticas y la cantidad de daño hepático, los médicos no pueden saber cuánto daño hepático está ocurriendo en el hígado simplemente con analizar exámenes de sangre.<br /><br />En el caso de la hepatitis C, muchos médicos recomiendan una biopsia para obtener una línea de tiempo en la historia natural de la enfermedad de un individuo. Los exámenes de sangre y las ecografías de un paciente pueden mantenerse normales hasta que menos del 20% del hígado esté funcionando.<br /><br />La forma más común de obtener una muestra es insertando en el hígado, por una pequeña incisión, una aguja especial para biopsia con el fin de retirar tejido hepático, cuando niños y adultos se encuentran entre la fase inicial o la media, de la enfermedad hepática.<br />Cuando el hígado está muy lesionado, la sangre no puede coagularse como es debido y aumenta el riesgo de hemorragia interna. Además, cuando la estructura del hígado ha sido deformada por la cicatrización, aumentan los riesgos relacionados con la biopsia. En estas circunstancias, los médicos pueden realizar una biopsia laparoscópica o intravenosa para obtener las muestras de tejido hepático. </span></div><span style="color:#990000;"><div align="justify"><br /></div><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 279px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://www.amenito.com/uploads/biopsia-hepatica.jpeg" border="0" /> <p align="justify"><br />En una biopsia laparoscópica, el médico inserta un tubo especial llamado laparoscopio por una incisión en el abdomen. El laparoscopio envía imágenes del hígado a una pantalla, que el médico observará y utiliza instrumentos dentro del laparoscopio para retirar muestras de tejido de una o mas partes del hígado.<br /><br />El médico observa la pantalla y utiliza instrumentos dentro del laparoscopio para retirar muestras de tejido de una o más partes del hígado. Los médicos usan este tipo de biopsia cuando necesitan muestras de tejido de partes específicas del hígado.<br /><br />En una biopsia intravenosa, un catéter que contiene una aguja de biopsia es insertado en una vena en el cuello y guiado hasta el hígado. Entonces, la aguja recoge las muestras de tejido hepático. Los médicos usan este procedimiento cuando los pacientes tienen enfermedad hepática avanzada, con problemas de coagulación de la sangre o de líquido en el abdomen.<br /><br />La mayoría de las biopsias se realizan en la consulta externa de un hospital o con una permanencia de una noche en el mismo, especialmente para los niños pequeños.<br /><br />El día anterior o en la mañana del día de la biopsia, el personal del laboratorio del hospital o del consultorio del médico, tomará una muestra de sangre. Los médicos analizarán la muestra de sangre para evaluar el recuento de glóbulos rojos y blancos, de plaquetas y de tiempo de protrombina, que indican si una persona está en alto riesgo de problemas de coagulación y hemorragia interna.<br /><br />Estas pruebas son realizadas de nuevo poco después del procedimiento de la biopsia y una vez más, el día después de la biopsia para verificar si hay hemorragia interna, especialmente en niños<br /><br />El hígado es un órgano de forma piramidal que se encuentra en el lado superior derecho del abdomen. Al realizar una biopsia hepática, se insertará una aguja a través de la caja torácica o pared abdominal, que va hasta el hígado con el fin de tomar una muestra del mismo para ser examinada.<br /><br />Otra forma de realizar la biopsia hepática se produce insertando una aguja en la vena yugular pasando un catéter a través de la vena y hacia el hígado para tomar una muestra que pueda ser examinada.<br /><br />Se suele administrar un sedante al paciente antes de comenzar la biopsia; si ésta se lleva a cabo a través de la pared abdominal, el paciente deberá acostarse boca arriba.<br /><br />Para realizar este procedimiento se procederá a la administración de un anestésico local para insensibilizar el área, posteriormente se realiza una incisión y se inserta la aguja de la biopsia.<br /><br />La biopsia se realizará de forma rápida y posteriormente se aplicará presión para detener el sangrado colocando un vendaje sobre el sitio de punción; a menudo se utiliza ultrasonido para guiar la aguja.<br /><br />Por otro lado la biopsia es posible realizarla a través de la vena yugular, en este caso el paciente debe acostarse sobre una mesa boca arriba.<br /><br />Para realizar este procedimiento se localiza la vena yugular interna del cuello, se limpia la piel de la zona y se utilizará una pequeña aguja para inyectar un anestésico y dejar la zona insensibilizada. Posteriormente, se inserta una aguja para pasar un catéter que se dirigirá al hígado, con la ayuda de un equipo de rayos X. Después será necesaria una aguja especial que pasará a través del catéter para obtener la muestra a examinar.<br /><br />Para que sea posible llevar a cabo este estudio, se le debe informar al médico de posibles problemas que puedan surgir durante el examen, por problemas previos del paciente tales como alergia a determinados medicamentos, problemas de sangrado, embarazos, entre otras.<br /><br />Es necesario que la persona que va a ser sometida a la biopsia firme una autorización y se le solicita no comer ni beber nada durante ocho horas antes del examen.<br /><br />Es posible que se presente una sensación dolorosa con el pinchazo de la aguja de anestesia y al inyectar el anestésico; y se puede sentir como una presión profunda y un dolor sordo.<br /><br />La biopsia ayuda a diagnosticar numerosas enfermedades hepáticas, tales como infecciones, cáncer, infección por hepatitis C, hígado graso.<br /><br />· Preparación de los niños para una biopsia<br />Partiendo de la base de la edad que tenga el niño, la preparación y permanente presencia de sus padres pueden contribuir a que la experiencia de la biopsia de hígado sea más llevadera.<br />Según los especialistas, los padres deben tratar de explicar el procedimiento en forma adecuada según la edad, tal vez utilizando un muñeco como modelo. Deben hacerle comprender que el procedimiento no es un castigo, sino una manera de asegurarse de que el niño está lo más saludable posible.<br /><br />Padres e hijo se deben preparar para un período de ayuno. Probablemente al niño se le restringirá el consumo de alimentos y líquidos, ocho horas o más antes del procedimiento. El padre deberá firmar una autorización por escrito dando su permiso para realizar la biopsia. Antes de la biopsia, se tomarán muestras de sangre de su hijo para asegurarse de que su sangre se coagulará como es debido.<br /><br />Sería conveniente que el médico describa con detalle todos los pasos necesarios antes de realizar la biopsia, durante el procedimiento y después del mismo. También sería conveniente que el paciente tuviera alguno de sus juguetes favoritos para el periodo de recuperación postoperatoria. Será necesario saber los alimentos que están permitidos durante el tiempo de recuperación.</span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-3082590100865970002009-05-13T20:34:00.003+02:002009-05-13T20:51:05.298+02:00Laparoscopia<div align="justify"><span style="color:#990000;">La laparoscopia es un procedimiento en el cual se usa un tubo delgado e iluminado conectado a un monitor de vídeo para que al médico le sea posible ver el hígado y otros órganos internos. Dicho tubo se inserta a través de una pequeña incisión en el frente del abdomen. Por otro lado, la laparoscopia provee al médico de una perspectiva de los órganos y esto puede ayudar en la planificación de la cirugía o de otros tratamientos. </span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><br /></div></span><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 413px; CURSOR: hand; HEIGHT: 185px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://www.almaguerperez.com/images/colecistectomia-laparoscopica.jpg" border="0" /><br />También es posible que los médicos puedan usar pequeños instrumentos a través de este tubo para extraer pequeñas muestras de tejido, llamadas también biopsias, para observarlas bajo el microscopio.<br /><br />Para realizar esta técnica en primer se sedará al paciente. Posteriormente el médico realizará una pequeña incisión en el frente del abdomen y pueda proceder al estudio laparoscópico.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-37034712150396530042009-04-23T19:53:00.000+02:002009-04-23T19:54:52.655+02:00Irradiación hepática selectiva mediante microesferas radiactivas<div align="justify"><span style="color:#990000;">Esta técnica está indicada para tratar tumores primarios, tales como hepatocarcinomas y también tumores secundarios, especialmente metástasis de cáncer de colon y de tumores endocrinos. En ocasiones el carcinoma hepatocelular no se puede operar y por lo tanto este procedimiento supone una alternativa eficaz para aquellos casos en los que el hígado aloja varios tumores y no pueden ser extirpados. Esta técnica no sustituye a la cirugía sino que aporta la posibilidad de tratamiento en situaciones que hasta ahora no tenían ninguna opción terapéutica.<br /><br />El órgano donde más frecuentemente aparecen las metástasis de otros tumores es el hígado, se ha demostrado que esta técnica frena y reduce la enfermedad en tumores de colon con metástasis hepáticas que hayan recidivado tras otros tratamientos sistémicos. Existen estudios comparativos con grupos en los que se combinan quimioterapia y esferas frente a otro grupo de pacientes que sólo reciben quimioterapia. El grupo que recibió el tratamiento combinado mostró a medio plazo una probabilidad de reducción de enfermedad metastásica y un tiempo de supervivencia significativamente superiores.</span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><br />Los datos obtenidos permiten valorar la posibilidad de administrar de forma combinada las microesferas con quimioterapia dirigida específicamente al hígado, de forma que se reduzca el tumor y pueda ser resecado quirúrgicamente. Un paciente con metástasis hepática de un tumor de colon mejora hasta en un 60%, pero si sólo se consigue una mejoría que no permita una resección, la supervivencia no supera los 20 meses. Por su parte, si se consigue inducir una respuesta que haga factible la intervención quirúrgica, la mediana de supervivencia se duplica.<br /><br />Mientras los especialistas en hepatología atienden los hepatocarcinomas, el departamento de oncología participa en la selección de aquellos pacientes con metástasis hepáticas de tumores de colon que pueden beneficiarse de este tratamiento. Una vez realizado el procedimiento se lleva a cabo el seguimiento de la respuesta al tratamiento. Para ello se realiza pruebas de escáner torácico y abdominal, y RMN de abdomen. Con ello se comprueba cuánta carga tumoral había al principio y cuánta queda después del tratamiento. Además, si hay reducción, se valora cuánto tiempo se mantiene a lo largo del tiempo. Así se hace una evaluación para ver si este protocolo mejora significativamente las perspectivas, lo que permitiría aumentar las indicaciones. En la actualidad la irradiación hepática selectiva se indica cuando falla el tratamiento quimioterápico. Si se confirma su eficacia, se podría plantear adelantar el tratamiento, de modo que se aplicaría a pacientes con mejor estado general, con menos carga tumoral y con más posibilidades de mejoría.<br /><br />Una vez establecida la indicación de las microesferas los especialistas de Medicina Nuclear se encargan de confirmar la idoneidad del tratamiento y de calcular la dosis adecuada para cada paciente. El objetivo principal de estos tratamientos es asegurar que las esferas radiactivas se dirigen exclusivamente al lugar indicado. Sin embargo, hay situaciones en las cuales debido a problemas circulatorios o de conexión de los vasos las esferas pueden ir al pulmón o a otros órganos, como el estómago o las asas intestinales, lo que podría causar un daño secundario importante.<br /><br />Por este motivo, una semana antes del tratamiento, se realiza una simulación del tratamiento, que comienza con la cateterización por vía arterial periférica hasta llegar a la arteria hepática. Primero se hace una arteriografía hepática con el objetivo de ver la anatomía arterial del hígado y, por tanto, los vasos que están nutriendo al tumor. La arteria hepática tiene muchas variantes anatómicas, por lo que hay ramas que nutren a otras zonas como el duodeno, la vesícula biliar. Por este motivo se debe delimitar la vascularización hepática, para que el tratamiento se dirija preferentemente al hígado. Gracias al sistema de angiografía digital se puede hacer reconstrucciones tridimensionales de los vasos.<br /><br />Durante la planificación, en vez de infundir esferas de Itrio, se utilizan macroagregados de albúmina marcados con Tecnecio. Se trata de un radiotrazador cuyo comportamiento hemodinámico es similar al utilizado para el tratamiento y con el que se puede realizar una gammagrafía para cuantificar la distribución del radiotrazador por el organismo con el fin de evaluar posibles escapes de las esferas durante el tratamiento. Hay que tener en cuenta que un escape de las microesferas cargadas con Itrio superior al 20% resulta dañino para el organismo. Gracias a la gammagrafía previa se garantiza la seguridad del tratamiento y se calcula la dosis indicada a cada paciente.<br /><br />Una vez confirmada la idoneidad del tratamiento se prepara, el kit de administración del Ytrio, que posteriormente será infundido por el servicio de Radiodiagnóstico. Este proceso es supervisado por los radiofísicos, cuya labor se centra en la protección radiológica y en el cálculo de la dosis. Antes de administrar un tratamiento debe hacerse una estimación de la dosis que va a recibir el órgano en forma individualizada para cada paciente. A través de pruebas de imagen, como escáner o resonancia magnética, se valoran las características del tumor, si es único o múltiple, y su proporción respecto al hígado sano. También se tiene en cuenta también la superficie corporal del paciente. Con todos esos valores se indica la dosis óptima con el fin de irradiar al máximo el tumor y lo menos posible el hígado sano.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-38415327549719555972009-04-23T19:51:00.001+02:002009-04-23T19:52:41.299+02:00Colecistografía oral<div align="justify"><span style="color:#990000;">Es una radiografía de la vesícula biliar, un órgano ubicado en la parte superior derecha del abdomen que almacena la bilis. La radiografía se toma antes de que la vesícula biliar libere bilis.<br /><br />El examen será realizado por un técnico de rayos X en la sala de radiología de un hospital. La noche anterior a que se realice el estudio, el paciente deberá ingerir un medio de contraste especial (6 tabletas administradas de una en una) que ayudarán a que el área de la vesícula se vea mejor en las imágenes.<br /><br />Una vez en el hospital, el paciente se acuesta en una mesa de rayos X y se le pide cambiar de posición durante el proceso. La vesícula puede ser examinada por el médico con un fluoroscopio, es decir, una radiografía que se puede observar inmediatamente en un monitor semejante a una pantalla de TV. Posteriormente se le puede pedir al paciente que ingiera un líquido con alto contenido de grasa que hará que la vesícula se contraiga y libere algo de bilis. Posteriormente, se tomarán radiografías a intervalos regulares.<br /><br />Será necesario que el paciente le haga saber al médico si está embarazada o si es alérgico al medio de contraste para las radiografías.<br /><br />También será necesario que el día previo al examen se le solicite al paciente que ingiera una comida con alto contenido en grasa y que esa misma noche ingiera una cena baja en grasa. Dos horas después de la cena, el paciente se tomará las 6 tabletas de una en una y no podrá beber nada después de la ingestión de las tabletas hasta después del examen.<br /><br />Durante el examen se suele presentar poca o ninguna incomodidad pero es posible que el paciente sienta hambre y sed. Algunas personas también experimentan efectos colaterales por la utilización del medio de contraste y existe una leve posibilidad de que se presente diarrea.<br /><br />Durante la realización de este proceso existe la posibilidad de experimentar una reacción alérgica al medio de contraste. Por otro lado existe también una exposición baja a la radiación; los rayos X se controlan y se regulan para generar la mínima cantidad de exposición a la radiación necesaria para producir la imagen. Se considera que el riesgo es mínimo comparado con los beneficios que se obtienen, aunque las mujeres embarazadas y los niños son más sensibles a los riesgos asociados con este tipo de rayos.<br /><br />Existen casos en los que una radiografía de la vesícula biliar no es lo más recomendable, por ejemplo, si existen antecedentes de daños renales o pulmonares graves, la persona tiene un riesgo mayor de sufrir lesiones o efectos colaterales a causa del procedimiento. Por lo tanto se recomendaría una ecografía de la vesícula. La ecografía y la IRM de la vesícula biliar han reemplazado ampliamente el uso de la colecistografía oral, especialmente en pacientes con problemas hepáticos. Se puede utilizar otro tipo de gammagrafía (una gammagrafía para rastrear el ácido iminodiacético hepático o HIDA, en inglés) para observar cómo funciona la vesícula.<br /><br />Este examen se realiza para ayudar a diagnosticar trastornos del hígado y de la vesícula biliar, incluyendo tumores y cálculos biliares.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-90504926797904933742009-04-23T19:50:00.000+02:002009-04-23T19:51:25.967+02:00Gammagrafía del hígado<div align="justify"><span style="color:#990000;">La gammagrafía es un estudio que utiliza un material radiactivo para ayudar a determinar si el bazo o el hígado están funcionando como deben. Para realizar este estudio, el médico inyecta un material radiactivo, llamado radioisótopo, en una de las venas. Posteriormente se le pedirá al paciente que se acueste en la mesa debajo del escáner; el cual puede determinar dónde se ha acumulado el material radiactivo en el cuerpo, mostrando los resultados en un ordenador.<br /><br />Para poder realizar este estudio, se le pide al paciente que permanezca quieto, que contenga la respiración durante un periodo de tiempo corto o que cambie de posición durante el procedimiento.<br /><br />Es necesario que el paciente al que se le va a realizar este estudio firme una autorización, deberá despojarse de todos los objetos de metal que puedan interferir en el funcionamiento del escáner, y llevar una bata hospitalaria en el momento del estudio.<br /></span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">Un resultado anormal en la gammagrafía puede indicar lesiones, infecciones, enfermedad hepática, como cirrosis o hepatitis, y tumores, entre otras.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-88153216260635450952009-04-23T19:46:00.002+02:002009-04-23T19:50:31.090+02:00Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica<div align="justify"><span style="color:#990000;">La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es un procedimiento utilizado para identificar la presencia de cálculos, tumores o estrechamientos que puedan presentarse en los conductos pancreáticos o en los conductos biliares.<br /><br />Este estudio se introduce en 1968 como un procedimiento de diagnóstico, pero el desarrollo posterior de otro estudio permitió el tratamiento de los cálculos del conducto hepático común.<br />Este procedimiento combina los rayos X con un endoscopio. Para realizar este estudio, el cual suele tener lugar en un hospital, se rocía la garganta con anestesia local y se suministra un sedante y un calmante a través de la vena para posteriormente poder insertar el endoscopio a través de la boca hasta el duodeno.<br /><br />Posteriormente se introducirá un catéter a través del endoscopio y se insertará en los conductos biliares o pancreáticos; se inyecta un medio de contraste especial en dichos conductos y se toman radiografías para evaluar el calibre, la longitud y el curso.<br /><br />Gracias a esta técnica pueden diagnosticarse, y en ocasiones también tratarse, las enfermedades de la vía biliar y algunas pancreáticas; como es el caso de poder extraer piedras del conducto biliar, dar paso a la bilis en un conducto obstruído, expandir segmentos estrechos, remover o destruir cálculos o tomar muestras de tejido a través del endoscopio.<br /><br />Es necesaria una autorización del paciente antes de realizar la técnica y que no consuma alimentos durante al menos cuatro horas antes del examen y debe quitarse las joyas para que no interfieran en las radiografías.</span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">Es posible que </span><a name="Preparación_para_el_examen"></a><span style="color:#990000;">después del procedimiento, el paciente presente dolor de garganta por tres o cuatro días o que presente una mala reacción al medio de contraste o a las drogas utilizadas para relajar el duodeno que pueden causar síntomas como náuseas, urticaria, sensación urente, visión borrosa y retención urinaria</span><a name="Razones_por_las_que_se_realiza_el_examen"></a><span style="color:#990000;">.</span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"></span> </div><div align="justify"><a href="http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/images/ency/fullsize/19213.jpg"><span style="color:#990000;"></span></a> </div><div align="justify"><span style="color:#990000;"></span> </div><span style="color:#990000;"><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 393px; CURSOR: hand; HEIGHT: 292px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/images/ency/fullsize/19213.jpg" border="0" /> <p align="center"> <span style="color:#666666;">Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica</span><br /></p></span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-31686253025222711422009-04-23T19:43:00.001+02:002009-04-23T19:46:33.585+02:00Colangiograma transhepático percutáneo<div align="justify"><span style="color:#990000;">Este procedimiento es una radiografía de las vías biliares tanto en el interior como en el exterior del hígado. Esta radiografía se toma después de inyectar el medio de contraste directamente en el área que nos interesa examinar.<br /><br />Para la realización del examen se le pide al paciente que se despoje de las joyas que lleve encima, se le proporciona una bata hospitalaria y se le pide que se acueste boca arriba sobre la mesa de rayos X para proceder al examen. El procedimiento es el siguiente: Se limpia la parte superior derecha del abdomen y se aplica anestesia local, posteriormente se inserta una aguja delgada; flexible a través de la piel dentro del hígado.<br /><br />Con la ayuda de un equipo de rayos X que proyecta imágenes en una pantalla de televisión (llamado fluoroscopio), se localiza el conducto colédoco y se inyecta el medio de contraste, que fluye a través de las vías biliares y puede observarse en el monitor del fluoroscopio.<br /><br />Por otro lado es importante informar al médico si se está embarazada. Este estudio puede ayudar a identificar si una obstrucción está produciendo ictericia y pancreatitis o no. También puede indicar cáncer en las vías biliares, el hígado, el páncreas o la vesícula biliar.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-7637715422568202132009-04-07T14:27:00.004+02:002009-04-07T14:43:08.100+02:00Radiografía abdominal<div align="justify"><span style="color:#990000;">La utilización de los rayos X para formar una imagen bidimensional del abdomen con sus estructuras anatómicas (estómago, hígado, páncreas, etc…) es a lo que se llama radiografía de abdomen.<br /><br />Para realizar este procedimiento se precisa de una forma de radiación electromagnética que es capaz de penetrar a través del cuerpo humano y producir una imagen en una placa de fotografía. En este paso se modifican las radiaciones y por ello al pasar por estructuras densas como son los huesos aparecerá en la placa un tono blanco; por otro lado si atraviesa estructuras con aire aparece en un tono negro. También es posible que aparezcan diferentes tonos de grises entre ambas densidades, dependiendo de la densidad de la estructura atravesada por los haces de rayos X.<br /><br />Así se producirá una imagen bidimensional de una estructura del abdomen, con diferentes tonos entre negro y blanco separando estructuras y delimitando tejidos. A través de los resultados se pueden comparar las variaciones que aparezcan para extraer datos y ayudar al diagnóstico de enfermedades.<br /><br />Este procedimiento será necesario realizarlo en un lugar apropiado y acondicionado para tener un aparato productor de rayos X, suficientemente aislado mediante estructuras que no dejen penetrar los rayos X fuera del lugar, tales como paredes de hormigón gruesas, con plomo.<br /><br />Existen dos proyecciones tipo de radiografía simple de abdomen:<br /><br />- </span><span style="color:#990000;"><em>Rx abdominal en decúbito supino<br /></em>El paciente estará tumbado en posición decúbito supino en una camilla y el aparato de Rx se colocará sobre el mismo, la placa de fotografía para obtener la imagen se colocará en la parte inferior del paciente.<br /><br />- <em>Rx abdominal en bipedestación</em><br />Con el paciente de pies, el aparato de Rx se colocará detrás del paciente y la placa de fotografía para obtener la imagen se colocará delante del paciente. Sirve para poder evaluar niveles de líquido en las vísceras huecas abdominales.<br /><br />El encargado de realizar la exploración será un técnico de radiología y dependiendo del tipo de placa, estructura, peso del paciente, y otras variables ajustará el tiempo de exposición y la intensidad de los Rx producidos. El técnico estará cubierto con un delantal de plomo y un contador de exposición para su propia seguridad.<br /><br />Suele ser necesario no moverse mientras se realiza una radiografía para evitar, como en una foto, que la radiografía salga movida y se pierda definición. En caso necesario su médico puede solicitar más de una Rx ó en diferentes posiciones.<br /><br />No suele ser preciso estar en ayunas en las radiografías simples, en otros tipos de exploraciones con Rx si suele ser necesario, inclusive con otras instrucciones previas.<br /><br />Es necesario quitarse la ropa de la zona a explorar, también quitarse todo tipo de objetos metálicos (collares, pulseras, relojes, pendientes, cinturones, etc...). Las mujeres deben de informar al médico o al técnico en Rx si está o puede estar embarazada. La exposición a los Rx es baja, los aparatos actuales utilizan muy baja radiación para producir imágenes. En todo caso las mujeres embarazadas y los niños son más sensibles a esta exposición y deben tener más cuidados y evitar exploraciones innecesarias.<br /><br />Se pide una radiografía de abdomen en caso de:<br />- Dolor de espalda<br />- Dolor abdominal<br />Los resultados anormales de una radiografía simple de abdomen son los siguientes:<br />- Absceso abdominal<br />- Ascitis (líquido en el peritoneo)<br />- Litiasis renal<br />- Obstrucción intestinal </span></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-19241094269213030932009-04-07T14:22:00.001+02:002009-04-07T14:39:26.689+02:00Angiotomografía computarizada<div align="justify"><span style="color:#990000;">Este examen generalmente se realiza de acuerdo con la modalidad de pacientes externos.<br /><br />El tecnólogo comienza colocando al paciente en la mesa de examen de TAC, generalmente acostado boca arriba o posiblemente de costado o boca abajo. Una enfermera o tecnólogo le insertará una línea intravenosa dentro de una vena pequeña de la mano o el brazo.</span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><br />Es posible que le inyecten al paciente una pequeña dosis de material de contraste para determinar cuánto tiempo hará falta para llegar al área que se examinará. A continuación, la mesa se moverá rápidamente a través del explorador a fin de determinar la posición inicial correcta para las exploraciones y se tomará una imagen de prueba. Después la mesa se moverá lentamente a través de la máquina a medida que se lleva a cabo la exploración por TAC propiamente dicha. Al mismo tiempo que se registran las imágenes, un dispositivo inyector automático continuará inyectándole material de contraste a un ritmo controlado.<br /><br />Es posible que le soliciten que contenga la respiración durante la exploración. Cuando el examen finalice, es posible que le soliciten que espere hasta que el tecnólogo determine que las imágenes son de alta calidad suficiente para que el radiólogo las lea. Le retirarán la línea intravenosa. La exploración por TAC propiamente dicha lleva entre 10 y 25 minutos, y el proceso entero generalmente se finaliza en menos de una hora.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-30019741547060672892009-04-06T17:22:00.001+02:002009-04-06T17:24:07.605+02:00Angiografía por resonancia magnética<div align="justify"><span style="color:#990000;">En la angiografía de resonancia magnética (RM), un potente campo magnético unido a ondas de radio y una computadora producen imágenes detalladas. En este tipo de angiografía se realizará un diagnóstico por imágenes mediante resonancia magnética no mediante rayos X y puede ser necesario o no inyectar un material de contraste al paciente. La presencia de elementos de metal o de implantes en el cuerpo pueden hacer que no sea posible la realización de la prueba.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-14602961744801225412009-04-06T17:13:00.002+02:002009-04-06T17:21:42.649+02:00Angiografía por catéter<p align="justify"><span style="color:#990000;">La angiografía consiste en un examen médico poco invasivo que ayuda a los médicos a diagnosticar las enfermedades. La angiografía utiliza, en algunos casos, un material de contraste para producir imágenes de los principales vasos sanguíneos del cuerpo. Durante esta angiografía, un catéter (tubo de plástico delgado), se inserta en una arteria a través de una pequeña incisión en la piel. Una vez que el catéter se encuentra ya en el área que se va a examinar, en ese momento se le inyectará un material de contraste al paciente a través del catéter y se obtendrán las imágenes mediante rayos X.<br /><br />Esta angiografía se utiliza para:</span></p><ul><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Identificar enfermedades y aneurismas en la aorta y otros vasos sanguíneos importantes.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Detectar aterosclerosis en la arteria carótida del cuello, ya que eso puede limitar el flujo sanguíneo hacia el cerebro y causar un derrame cerebral. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Identificar un pequeño aneurisma dentro del cerebro. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Detectar aterosclerosis que haya causado el estrechamiento de las arterias hacia las piernas.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Mostrar la presencia de una enfermedad en la arteria renal o visualizar el flujo sanguíneo a fin de ayudar a prepararse para un trasplante de riñón. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Guiar a los cirujanos mientras realizan un procedimiento de reconstrucción de vasos sanguíneos enfermos, la colocación de un implante, o la evaluación del funcionamiento de un stent. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Detectar lesiones en una o más arterias en pacientes con traumatismo.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Evaluar los detalles de las arterias que llevan sangre a un tumor antes de una cirugía.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Identificar una disección en la aorta o en una de sus principales ramificaciones. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Mostrar el grado y la gravedad de la aterosclerosis en las arterias coronarias.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Planificar una operación quirúrgica.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Identificar la fuente de una hemorragia interna.</span></div></li></ul><p align="justify"><span style="color:#990000;">Los beneficios de la angiografía por catéter son los siguientes:</span></p><ol><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Es posible que la angiografía elimine la necesidad de someterse a cirugía. Si la cirugía continúa siendo necesaria, puede llevarse a cabo con mayor precisión.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">La angiografía por catéter brinda imágenes muy detalladas, claras y precisas de los vasos sanguíneos. Esto es particularmente útil cuando se considera la posibilidad de realizar un procedimiento quirúrgico o intervención percutánea. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Al seleccionar las arterias a través de las cuales pasará el catéter, es posible evaluar los vasos en varios sitios específicos del cuerpo. De hecho, se puede pasar un catéter más pequeño a través del grande e introducirlo en una arteria secundaria que lleve sangre a un área pequeña de tejido o un tumor; este procedimiento se denomina angiografía superselectiva. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">A diferencia de la angiotomografía computarizada (TC) o la angiografía de resonancia magnética (MR), la utilización de un catéter posibilita la combinación del diagnóstico y el tratamiento en un único procedimiento. Un ejemplo sería encontrar un área que presente un grave estrechamiento arterial y a continuación practicar una angioplastia y colocar un stent. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Quizá no sea posible obtener el grado de detalle que brinda la angiografía por catéter con otros procedimientos no invasivos. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">No queda radiación en su cuerpo luego de realizar el examen de rayos x. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Los rayos x por lo general no tienen efectos secundarios.</span></div></li></ol><p align="justify"><span style="color:#990000;">Los riesgos al realizar un procedimiento de este tipo son los siguientes: </span></p><ul><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Siempre existe una leve probabilidad de tener cáncer como consecuencia de la radiación. Sin embargo, el beneficio de un diagnóstico exacto es ampliamente mayor al riesgo. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Si posee antecedentes de alergias al material de contraste empleado para rayos X, es posible que su radiólogo le aconseje tomar una medicación especial durante las 24 horas anteriores a la angiografía por catéter a fin de disminuir el riesgo de sufrir una reacción alérgica. Otra opción es someterse a un examen diferente que no requiera la inyección de un material de contraste. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Si llegara a filtrarse una gran cantidad de material de contraste para rayos X debajo de la piel donde se sitúa la línea IV, puede haber lesiones de la piel como consecuencia. Si experimenta dolor en esa área durante la inyección del material de contraste, debe informarle de inmediato al tecnólogo. </span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Las mujeres siempre deberán informar a su médico o al tecnólogo de rayos x si existe la posibilidad de embarazo.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Las madres en período de lactancia deben esperar 24 horas luego de que hayan recibido la inyección intravenosa del material de contraste antes de poder volver a amamantar.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">El riesgo de una reacción alérgica grave al material de contraste que contiene yodo rara vez ocurre, y los departamentos de radiología están bien equipados para tratar estas reacciones.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Existe un riesgo leve de que la sangre forme un coágulo alrededor de la punta del catéter y bloquee la arteria, por lo que sería necesario operar a fin de reabrir el vaso.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Si padece diabetes o enfermedad renal, los riñones pueden resultar dañados cuando se elimina el material de contraste a través de la orina.</span></div></li><li><div align="justify"><span style="color:#990000;">Rara vez el catéter perfora la arteria, lo que causa hemorragia interna. También es posible que la punta del catéter separe material de las paredes internas de la arteria y produzca un bloqueo en el vaso sanguíneo.</span></div></li></ul><p align="justify"><span style="color:#990000;">Por otro lado los pacientes con problemas renales, en especial aquellos que también padecen diabetes, no son buenos candidatos para este procedimiento.<br /> <br />Los pacientes con antecedentes de reacciones alérgicas a los materiales de contraste para rayos X se encuentran en riesgo de sufrir una reacción a los materiales de contraste que contienen yodo. Si es imprescindible llevar a cabo la angiografía, pueden emplearse diversos métodos a fin de disminuir el riesgo de alergias.<br /><br />La angiografía por catéter es un procedimiento que debe llevarse a cabo con extrema cautela, si no es posible evitarla en pacientes con tendencia a sufrir hemorragia.</span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-37903774059748615522009-04-06T17:10:00.001+02:002009-04-06T17:11:35.308+02:00Angiografía<div align="justify"><span style="color:#990000;">Este es un procedimiento radiológico para examinar los vasos sanguíneos. Se inyecta un medio de contraste en una arteria antes de que se tomen las radiografías. El tinte delinea los vasos sanguíneos en las imágenes radiográficas. La angiografía es útil para mostrar las arterias que le suplen sangre a un cáncer en el hígado. Esta información puede ayudar a los cirujanos a decidir si un cáncer se puede extirpar y, de ser así, provee ayuda para planificar la operación.<br /><br />Las técnicas nuevas pueden ayudar a que las imágenes de la angiografía sean más precisas. En la angiografía por sustracción digital se utilizan ordenadores para producir imágenes más detalladas de los vasos sanguíneos. La tomografía computarizada de secuencia dinámica combina la TC con la angiografía. Esta prueba no se usa rutinariamente pero en ocasiones es útil para planificar una cirugía.<br /> <br />La angiografía puede ser un procedimiento incómodo porque el radiólogo que lo realiza tiene que insertar un pequeño catéter en la arteria que conduce a su hígado. Generalmente el catéter se coloca en una arteria en la parte interna del muslo y se guía hasta la arteria del hígado. Algunas veces se usa un anestésico local para adormecer el área antes de insertar el catéter. Luego se inyecta rápidamente el tinte para delinear todos los vasos mientras se toman las radiografías.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-40170856403288128022009-04-06T16:50:00.003+02:002009-04-06T17:09:54.028+02:00Imágenes por resonancia magnética (IRM)<div align="justify"><span style="color:#990000;">Las IRM utilizan ondas radiales y potentes imanes en lugar de rayos X. La energía de las ondas radiales es absorbida por el cuerpo y luego liberada en un patrón formado por el tipo de tejido del cuerpo y por ciertas enfermedades. Un ordenador traducirá el patrón en una imagen muy detallada de las partes del cuerpo. Al igual que la TC, este estudio produce imágenes de secciones transversales del cuerpo. Una IRM también puede producir secciones que son paralelas a la longitud de su cuerpo. Al igual que en la TC, también se puede inyectar un material de contraste.<br /><br />Las imágenes por resonancia magnética son muy útiles para observar cáncer de hígado. En ocasiones se puede diferenciar un tumor benigno de otro maligno. Las IRM pueden ser un poco más incómodas que la TC; suelen llevar más tiempo, con frecuencia hasta una hora. Se puede introducir al paciente en un tubo que puede afectar a las personas claustrofóbicas. Las máquinas más nuevas, las llamadas “IRM abiertas” pueden ayudar a las personas que tienen claustrofobia, en caso de ser necesario. Como la máquina produce un zumbido que puede resultar incómodo, en algunos lugares se ofrecen audífonos con música para bloquear el ruido.</span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"></span> </div><div align="justify"><span style="color:#990000;"></span> </div><div align="justify"><span style="color:#990000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"></div></span><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 373px; CURSOR: hand; HEIGHT: 309px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/images/ency/fullsize/1107.jpg" border="0" />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-22871286427508322012009-04-06T16:16:00.004+02:002009-04-06T16:48:47.789+02:00Tomografía computarizada (TC)<div align="justify"><span style="color:#990000;">Esta prueba es un procedimiento radiológico que produce imágenes transversales detalladas del cuerpo y es muy útil para identificar muchos tipos de tumores hepáticos.<br /><br />Una TC toma muchas imágenes mientras rota alrededor. (Los escáneres más modernos, en "espiral”, son capaces de realizar el examen en un movimiento continuo). Posteriormente un ordenador combina las imágenes en imágenes de las secciones de la parte del cuerpo que está bajo estudio. </span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">A menudo, después de tomar el primer grupo de imágenes, se le inyecta al paciente una inyección intravenosa de un agente de radiocontraste, un tinte especial que ayuda a delinear mejor las estructuras en el cuerpo del paciente. El medio de contraste se puede administrar utilizando una vía intravenosa que se coloca en una vena en la mano o en el antebrazo. Igualmente, se puede administrar a través del recto utilizando un enema, o como un líquido que la persona bebe antes de la tomografía. (El momento para beber el medio de contraste depende del tipo de examen que se vaya a realizar).<br /></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#990000;">El medio de contraste líquido puede tener un sabor a tiza, aunque algunos vienen con sabores para que sepan un poco mejor. El medio de contraste finalmente sale del cuerpo a través de las heces. Si se utiliza éste medio, es posible que se le solicite a la persona no comer ni beber nada durante 4 a 6 horas antes del examen. </span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">La inyección puede causar cierto enrojecimiento y sensación de calor; algunas personas son alérgicas y les puede dar urticaria o raras veces otras reacciones más graves como dificultad para respirar y presión arterial baja. Si a la persona definitivamente se le tiene que administrar este medio de contraste, el médico puede optar por un tratamiento con antihistamínicos o esteroides antes del examen. Más tarde se tomarán un segundo grupo de imágenes.</span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"> </div><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 292px; CURSOR: hand; HEIGHT: 245px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://www.lifespan.org/adam/graphics/images/es/15824.jpg" border="0" /></span>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-73545000092006374082009-03-15T23:25:00.003+01:002009-03-15T23:32:30.597+01:00Ultrasonografía (ultrasonido)<div align="justify"><span style="color:#990000;">El ultrasonido abdominal o ecografía abdominal consiste en un procedimiento imagenológico utilizado para examinar los órganos que se encuentran en la cavidad abdominal; tales como el hígado, la vesícula biliar, el bazo, el páncreas y los riñones. También es posible evaluar con ultrasonido los vasos sanguíneos que van a algunos de dichos órganos.<br /><br />El ultrasonido emite ondas sonoras de alta frecuencia, dichas ondas sonoras reflejan las estructuras corporales creando una imagen. Con este procedimiento imagenológico no se presenta exposición a la radiación ionizant</span><a name="Forma_en_que_se_realiza_el_examen"></a><span style="color:#990000;">e.<br /><br />El examen con ultrasonido se realiza de la siguiente manera. En primer lugar, se acuesta al paciente para el procedimiento y se le aplica un gel conductor transparente en la piel sobre el área que se va a examinar, para ayudar a la transmisión de las ondas sonoras. Posteriormente, se mueve el transductor sobre el abdomen y se le pide al paciente que adopte diferentes posiciones para examinar distintas áreas y que contenga la respiración por períodos de tiempo cortos en diferentes momentos del examen. Por lo general, este procedimiento dura menos de 30 minutos.<br /></div></span><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 284px; CURSOR: hand; HEIGHT: 226px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/images/ency/fullsize/1058.jpg" border="0" /><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Ultrasonido abdominal: El ultrasonido abdominal es una técnica de barrido que se utiliza para obtener imágenes del interior del abdomen. Al igual que los rayos X, la IRM y la TC, juega un papel como herramienta para el diagnóstico. Los barridos de ultrasonido emplean ondas sonoras de alta frecuencia para producir una imagen sin que la persona sea expuesta a la radiación. El procedimiento es indoloro y seguro.</span> </div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-39465463072044657612009-03-15T23:20:00.003+01:002009-03-15T23:32:51.355+01:00Pruebas hepáticas<div align="justify"><span style="color:#990000;">A partir de ahora os ire comentando algunas de las pruebas hepáticas que se realizan. Algunas de ellas son: ultrasonografía (ultrasonido), tomografía computarizada, angiografía, radiografía abdominal, colecistografía oral, biopsia hepática o percutánea, laparoscopia, ecografía Doppler, estudio de la creatinina en sangre, estudio de la bilirrubina en suero, estudio de la fosfatasa alcalina, estudio de la ferritina, prueba de ADN de la hepatitis B, examen del nitrógeno ureico en sangre . . .</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5061349189140453076.post-21016036003595102512009-03-06T20:40:00.002+01:002009-03-06T20:47:31.882+01:00Prevención y protección frente a la hepatitis C<span style="color:#990000;">Para evitar el contagio de la hepatitis C, han de tomarse como mínimo las siguientes medidas:</span><br /><ul><li><span style="color:#990000;">Usar guantes si se ha de tocar sangre de otra persona. </span></li><li><span style="color:#990000;">Usar condón/preservativo en relaciones sexuales de riesgo donde pueda haber sangrado.</span></li><li><span style="color:#990000;">No compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada, ni cualquier otra cosa que pudiera recoger su sangre. </span></li><li><span style="color:#990000;">Comprobar que toda escoriación (tatuaje, cicatrices tribales) o perforación (pendientes piercings, aretes) sea hecha con instrumentos esterilizados.</span></li><li><span style="color:#990000;">No donar sangre ni plasma si está uno infectado.</span></li><li><span style="color:#990000;">No compartir con nadie agujas para inyectarse drogas.</span></li></ul><p><span style="color:#990000;">Actualmente no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C, sin embargo en los últimos tiempos se han llevado a cabo algunos avances con respecto a dicha vacuna y otros tratamientos contra la hepatitis C. </span></p>Unknownnoreply@blogger.com0